farándula
Tom Hanks grabó su «última frase» para Toy Story como Woody
Tom Hanks, quien diera vida al vaquero más famoso de Toy Story, Woody, compartió en sus redes una frase que de pana pega al corazón y te hará llorar
Todos pensábamos -o en realidad muchos creíamos- que la saga de Toy Story terminaría justo cuando Andy dejaba a su fiel compañero, Woody, en casa de Bonnie. La verdad es que esa escena, al final, cuando el juguete dice «adiós, vaquero» hace que se le agüe el guarapo a cualquiera.
Sí, hay algunos que se las tiran de insensibles y afirman no llorar en esas escenas. Y mira que conocemos a muchos así. Pero vamos a ver si no se le «estremece» algo por dentro con lo que dijo Tom Hanks al terminar de grabar la voz del intrépido sheriff en la esperada Toy Story 4. A eso le vamos a agregar que es la última vez que hará de Woody, según dijo en 2018.
Anyway. En su cuenta de Instagram, el veterano actor colocó una foto con sus compañeros de doblaje en la que acompañó con la frase: “Recta final, sesión final como Woody de ‘Toy Story 4’. Cabalgamos como el viento, hasta el infinito y más allá. Hanx”.
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La fotografía lo dice todo. Está feliz -o al menos eso es lo que quiere que pensemos- con lo que se estaba haciendo en el set. Parece que esta es la final del final del final. Habrá que esperar al 21 de junio de 2019 para averiguarlo.
Aunque hay más. Hace poquito se dio a conocer una sinopsis de lo que va a tratar Toy Story 4 y en la que se confirma que su novia, Betty, aparece después de muchísimo tiempo.
Palabras más, palabras menos, Woody sabe qué papel juega en el mundo y cuál es su misión. Incluso, ayuda a Forky, una manualidad hecha por Bonnie, a entender que efectivamente es un juguete y qué tiene que hacer.
Al parecer, la niña lleva a todos sus juguetes a un paseo -ya imagino que sabes que pasará con Woody- termina en un lado equis para reencontrarse con Betty, la linda pastorcita que lo acompañó en las dos primeras entregas.
«Después de años sola, el espíritu aventurero de Betty y su vida en la carretera desmienten su delicado exterior de porcelana. Cuando Woody y Betty se dan cuenta de que sus modos de entender la vida siendo un juguete son radicalmente opuestos, descubrirán también que esa es la menor de sus preocupaciones».
La mesa está servida, señores. Preparen pañuelos de nuevo para otra despedida de Woody y un mensaje aleccionador.
Con información de Fotogramas
