Proponen crear una moneda única para toda América Latina: ¿qué implica?

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Proponen crear una moneda única para toda América Latina: ¿qué implica?

Hillary Guzmán5 de diciembre de 2022

Con el acuerdo favorable de las naciones latinoamericanas, la divisa sería utilizada por cerca de 433 millones de personas, lo que es más que la población de Estados Unidos, y estaría muy cerca de la de la Unión Europea con 447 millones de habitantes

Varios países de América Latina, incluyendo a Venezuela, promueven la creación de una divisa única para su uso en la región. Tal concepto está inspirado en la Unión Europea y pretende hacerle frente al dólar, como lo hace la influencia del euro. A pesar de que ello traería algunos beneficios, es prudente preguntar cuáles son las implicaciones.

Todo comienza con un compromiso contenido en la «Declaración de Bogotá» cuyo propósito fundamental es integrar a los países proponiendo la creación de un Parlamento Latinoamericano en el que se discutan temas de interés para la región. En este sentido se hace necesaria la creación de una moneda única, lo que forma parte de las propuestas principales.

¿Cuáles países están de acuerdo?

Aunque aún no hay un lineamiento formal, la propuesta está sobre la mesa y ya varios países han firmado un documento en conjunto para expresar su disposición a participar en tal iniciativa. Estos países son: Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Argentina y Perú.

Además, Gabriel Boric, presidente de Chile, ha dicho que sería “favorable” negociar esta propuesta. También el mexicano Andrés Manuel López Obrador ha reiterado la iniciativa. El último en sumarse a favor fue el ganador de las elecciones en Brasil, Lula da Silva.

¿Cuál es el impacto de la moneda?

Con el acuerdo favorable de las naciones latinoamericanas, la divisa sería utilizada por cerca de 433 millones de personas, lo que es más que la población de Estados Unidos, y estaría muy cerca de la de la Unión Europea con 447 millones de habitantes.

Algunos expertos ya han expresado que dicha propuesta podría ser posible, sin embargo, hay que considerar las realidades de los países latinoamericanos en comparación con las características de la Unión Europea y el éxito del euro.

Consideraciones latinoamericanas

La realidad de cada país en la región es muy distinta a la del continente europeo. En este sentido,el analista Benjamin Ramsey, líder del equipo de investigación económica de América Latina, lo ve posible, pero advierte que queda aún mucho recorrido.

«La coordinación necesaria dadas las diferencias institucionales y las delicadas consideraciones sobre la soberanía nacional de los países socava en gran medida la posibilidad», alertó Ramsey.

¿Qué detiene la propuesta?

El primer impedimento para llevar a cabo la creación de una divisa única es la diferencia económica de cada país miembro. Por ejemplo: Argentina con una inflación cercana al 100% y una moneda no convertible, Chile cuya deuda pública no llega ni al 40% del PIB y el rechazo a los bolívares venezolanos son realidades económicas muy opuestas.

Para que esto sea viable, y siguiendo la ruta del euro, es necesario “ un movimiento de capitales y personas, una política de transferencias entre regiones ricas y pobres, y un ciclo económico común”, dijo Robert Mundell, premio Nobel de Economía.

Estas condiciones no se cumplen en América Latina. El tránsito de personas y bienes entre países está obstaculizado y cada país busca favorecer su propia industria. Además, cada país tiene una gran dependencia de las materias primas.

Por ejemplo, un fuerte aumento de los precios del petróleo ayudaría a México, Venezuela y Brasil, grandes productores, pero golpearía a importadores netos como Perú o Chile. Además, cabe otra interrogante: ¿Hasta qué punto querrían los habitantes más ricos que sus impuestos fueran a ayudar a Venezuela o Perú antes que a las zonas pobres de sus propios países?

Toda la propuesta supondría un cambio importante en las dinámicas económicas globales e internas que, actualmente, están lejos de tener el poder de la Unión Europea.

Con Información de El Economista España 

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