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Maduro sale al menos 3 veces el #30Ene, pero «todo está fino»
Nicolás Maduro, gobernante venezolano, quiere dar un aire de tranquilidad a los venezolanos -y a él mismo- al juntarse con Dios y las armas
Tensión y susto. Eso es lo que parece que tiene el gobernante venezolano Nicolás Maduro el 30 de enero. Por lo general sale es en las tardes. Muy poco en las mañanas y tan temprano como las 6:00 a.m. a menos que sean elecciones.
Pero el miércoles fue una excepción. Ya habíamos visto cómo Maduro estaba entrenando con militares y montado en un vehículo anfibio. La tarde del martes trotó un poco con ellos -tal vez estuvo con la lengua afuera-.
La trotada del 30 fue tempranito en la mañana después de haber hablado con la Fuerza Armada -una vez más- en Fuerte Tiuna. Además de pedir que se aplique justicia contra los «conspiradores» que hay desde Colombia, se sentó a dialogar con ellos.
Pareciera que quiso hacer como Chávez hubiera hecho en su momento. El detalle. Chávez fue militar, él no lo es. Sin embargo, los cabezas de la FAN volvieron a ratificar su lealtad no a la Presidencia, sino a Maduro. ¡Qué vaina tan loca! ¿No?
Después fue a reunirse con varios pastores de diversos cultos en el Congreso de Movimiento Cristiano por la Paz.
«Pido que Dios bendiga a nuestra Venezuela, que nos ayude a consolidar la paz con justicia, igualdad, independencia y futuro, que nos ayude a soportar el peso que tenemos y a ser leales a nuestro pueblo en cualquier circunstancia. Pido el amor suficiente para llevar las riendas de la Patria hacia un destino mejor, hacia un destino superior», expresó.
Además, rezó, cantó y se tomó de las manos con los religioso para, quizás, alejar la amenaza «gringa» de Venezuela. Creemos que el «Yankee go home» de Alí Primera suena pero bajito.
No contento con eso, fue con el gabinete de Gobierno y algunos alcaldes para hablar de ornatos, tapar huecos y arreglar la luz de solo 62 ciudades, que son las «priorizadas». Cosa que debió hacerse no ahora, sino hace 20 años cuando llegó el chavismo y prometió villas y castillas.
Entonces ¿cómo es la cosa? ¿Quién teme al final?