Liam Neeson huye de preguntas incómodas tras reveladora confesión

Liam Neeson. Gran actor. Ha encarnado papeles legendarios como Oskar Schindler, el maestro Jesi Qui Gon-Jinn y el exagente Bryan Mills, de Taken. Pero en días pasados hizo una revelación que te dejará frío.

Tal vez la personalidad del policía se quedó un poco dentro de Neeson. Hace poco, en una entrevista, se sintió algo distendido y se fue de la lengua. Reveló que quiso vengarse de una persona de piel negra, luego de que se enterara que una amiga muy cercana había sido violada. Por un negro.

Lo dijo avergonzado. La ira -muy lejos de ser Jedi- se apoderó de él y lo llevó al «lado oscuro». Reveló que estuvo una semana con un tubo en sus manos esperando a que: “un negro bastardo saliera de un pub buscando pelea para poder matarlo en venganza“. Como supones, lo acribillaron en las redes sociales.

Luego, salió al paso a las acusaciones que pesaban en su contra sobre supuesto racismo. Lo dijo de una y sin pepitas en la lengua: «no soy racista».

Pero ahora eso pende sobre él como una «espada de Damocles». De acuerdo a TMZ, el actor se retiró el 6 de febrero de una entrevista con Stephen Colbert. Es decir, no apareció en el programa.

Eso es malo.

La no ida del actor al programa ocurre al mismo tiempo cuando está promocionando su nueva película llamada «Cold Pursuit». Lionsgate canceló la alfombra roja.