
editorial
Día Internacional de la Mujer: una conmemoración que no da espacio a las celebraciones
Durante años los movimiento feministas son los que han luchado para visibilizar los problemas que atraviesan las mujeres en el mundo
La lucha de las mujeres por la igualdad social y de oportunidades ha sido la bandera del feminismo durante décadas. El Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se conmemora cada 08 de marzo, pero no se celebra. Este día es un recordatorio de todas aquellas mujeres de generaciones anteriores que lucharon por derechos como el voto o el trabajo y el reconocimiento pleno en las sociedades, muchas de estas luchadoras incluso murieron por la causa, ante las fuertes represiones que sufrían cuando manifestaban para visibilizar sus problemas.
El movimiento feminista esta directamente relacionado con la conmemoración de este día, ya que fueron estos movimientos los que lograron cambios significativos en años anteriores. Actualmente, el movimiento tiene un concepto más amplio y su lucha abarca muchos aspectos, pero al final, la génesis del feminismo, por definición, es la igualdad social, económica y política de las mujeres.
Cabe destacar que el feminismo no es lo contrario al machismo, estos términos no están vinculados ni son específicos de prácticas de hombres y mujeres. Hay hombres feministas y mujeres machistas.
Aludiendo al concepto de machismo este supone una actitud de «preponderancia del varón» respecto de las mujeres, según la Fundación del Español Urgente, Fundéu. Tampoco tienen que ver con el feminismo las prácticas estigmatizantes del movimiento que lo ha hecho ver como un sector extremista que desea la superioridad de la mujer por encima del hombre o que odia al género masculino.
Aunque hoy en día las mujeres tienen mucha más participación en el mundo y han podido hacer uso de sus derechos, la lucha continúa porque la igualdad no es una regla general en el mundo.
Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que la mayoría de los pobres del mundo son mujeres, por lo que se habla de feminización de la pobreza. Esto sucede porque hay una serie de fenómenos sociales que afectan la estabilidad económica de las personas, pero la mayoría de estos afectan en mayor medida a las mujeres.
Por ejemplo, al asumir que la jefatura operativa del hogar debe ser 100% de las mujeres estas renuncian a su desarrollo profesional, académico y laboral para cuidar del hogar, lo que disminuye su economía individual y que conlleva a otros escenarios como los de dependencia económica o aceptación de la violencia por motivos económicos.
Además, aún existen 39 naciones en las que los hijos varones tienen derechos de herencia que las hijas mujeres no. De este modo, solo el 2% de la tierra del planeta pertenecen a mujeres mientras que el 98% son de varones.
Otro dato alarmante es que en 30 países se continúa realizando la mutilación genital femenina y hay por lo menos 200 millones de mujeres operadas. Adicionalmente, dos tercios de las víctimas de trata de personas son mujeres, exactamente el 94 % de las víctimas de trata para explotación sexual son mujeres. Muchas mujeres aún no pueden elegir esposo y cada 2 segundos una niña es forzada a matrimonio infantil en el planeta y en muchos países todavía existen códigos legales que obligan a la mujer a obedecer a su esposo.
Aunque las luchas feministas actuales se han dado a conocer por la promoción del derecho al aborto libre y seguro o el derecho a las mujeres a una vida libre de violencia, hay muchos más datos a nivel global que reflejan las desigualdades sociales, políticas y económicas que siguen existiendo. Estas luchas no son, de ninguna manera, menos importantes que otras pero suponen solo una parte de lo que continúa siendo un problema grave que se ha extendido durante generaciones.