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Recordando a Santa Bárbara… aunque no truene
La han elegido como patrona los artilleros, ingenieros de armamento, mineros, trabajadores de canteras, fundidores, bomberos, pirotécnicos, arquitectos, albañiles, constructores y cavadores de tumbas.
La historia de Santa Bárbara, de la que hoy se celebra su día, está llena de gran cantidad de asuntos inverosímiles y contradictorios. Quizá por ello la Iglesia, tras el Concilio Vaticano II, la eliminó del calendario litúrgico junto a otros santos, sustituyéndolos por otros de canonización más reciente. Sin embargo, ella pervive en la religiosidad popular.
Cuenta la leyenda que Bárbara fue hija de Dióscoro, un gobernante de Nicomedia, que la alejó de su pueblo para que no tuviera inclinaciones por la fe cristiana. Dióscoro creía en dioses paganos y pensaba que excluyendo a Bárbara y dándole educación exclusiva esta no sería una creyente del cristianismo, sin embargo el espíritu rebelde de ella y su fe inquebrantable la llevaron a convertirse a esta religión. A escondidas de su padre, decidió bautizarse y en honor a la Santísima Trinidad colocó una tercera ventana en la torre en la que fue encerrada.
Dióscuro descubrió la conversión de Bárbara al cristianismo y la denunció al pretor romano, el cual se vio obligado a condenarla a la pena capital. Dióscoro, que ya había mandado construir una torre para mantener a Bárbara alejada del mundo y forzarla a renegar de su fe, la sometió a toda clase de castigos y vejaciones y, finalmente, solicitó permiso para ejecutar personalmente la sentencia de muerte.
Toda la furia de su padre se desató: fue flagelada, arrastrada y quemada hasta que un tribunal ordenó su decapitación, fue allí cuando el mismo padre le quitó la cabeza con una espada, y al mismo tiempo un rayo lo atravesó.
Santa Bárbara se representa como una virgen, de cabello largo y castaño. La torre representa el encierro que tuvo que vivir, su cáliz muestra su conversión a la fe cristiana, su espada es el ejemplo del martirio y la espada que le quitó la vida. Su color es el rojo, y se relaciona con la sangre de Cristo.
A lo largo de los siglos la han elegido como Patrona los artilleros, ingenieros de armamento, mineros, trabajadores de canteras, fundidores, bomberos, pirotécnicos, arquitectos, albañiles, constructores y cavadores de tumbas. De los catorce Santos Protectores existentes, Santa Bárbara es la Santa Protectora que defiende del rayo, el fuego, la muerte repentina sin confesión y la provocada por explosiones. Fue una de las santas más populares en la Edad Media, virtud que conserva aún en la actualidad.
Desde Venecia y hasta llegar a cada rincón del mundo es venerada por sus fieles creyentes quienes dan fe de obras inexplicables y milagros. En Venezuela da lugar a una de las festividades religiosas más populares, celebrada por distintas religiones.